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Cuando se menciona a Aristóteles, la mayoría lo asocia con la Filosofía, una de las disciplinas que más impacto tuvo en su pensamiento.
Sin embargo, para el filósofo británico John Sellars, Aristóteles no es solo el filósofo más importante de todos los tiempos, sino también el ser humano más relevante que jamás haya existido. Sellars defiende esta opinión en su libro Aristóteles: Entendiendo al mayor filósofo del mundo y en entrevistas recientes con medios como la BBC News Mundo.
Este artículo explora las razones detrás de esa afirmación extraordinaria y analiza las contribuciones de Aristóteles a la ciencia, la filosofía, la política, la literatura y mucho más, mostrando cómo su influencia permanece vigente en múltiples áreas del conocimiento.
El contexto de Aristóteles:
Aristóteles fue parte de la “tríada dorada” de la Filosofía clásica, junto a Sócrates y Platón. Nació en el norte de Grecia, en el 384 a.C., y a los 18 años se trasladó a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. Durante dos décadas, fue alumno y colega de su maestro, pero eventualmente desarrolló ideas propias que lo llevaron a distanciarse de las enseñanzas platónicas.
Tras la muerte de Platón, Aristóteles se dedicó al estudio del mundo natural en Asia Menor y en la isla de Lesbos, donde estableció los fundamentos de la biología. Posteriormente, fue invitado por el rey Filipo de Macedonia para educar a su hijo Alejandro, quien más tarde sería conocido como Alejandro Magno. Aristóteles regresó a Atenas a los 50 años, fundó el Liceo y escribió extensamente hasta su muerte a los 62 años.

Aunque sólo un quinto de su producción escrita ha sobrevivido, estas obras representan cerca de un millón de palabras y abarcan temas que van desde la metafísica hasta la política, la poética y las ciencias naturales.
El impacto de Aristóteles en la ciencia:
Sellars destaca que Aristóteles no era simplemente un teórico, sino también un investigador práctico. Para estudiar la vida natural, realizaba trabajo de campo: exploraba playas, observaba animales en su entorno natural, recolectaba insectos y examinaba criaturas marinas. Este enfoque empírico lo llevó a crear la disciplina de la biología.
Aunque muchas de sus conclusiones han sido refutadas con el tiempo, su método científico sigue siendo fundamental. Aristóteles subrayó que las teorías debían ser verificadas por evidencia, un principio que sentó las bases para la ciencia moderna.
Además, Aristóteles desarrolló una metodología para el pensamiento científico que aplicó a otros campos, como la política y la literatura. Por ejemplo, recolectó constituciones de diferentes ciudades-estado del Mediterráneo para analizarlas y clasificarlas, marcando el inicio de las ciencias sociales.
La contribución a la política y las ciencias sociales:
Aristóteles adoptó un enfoque empírico para estudiar la política. Recopiló información de numerosas constituciones y, con base en esta evidencia, clasificó los sistemas de gobierno en monarquías, oligarquías y democracias. Esta metodología comparativa le permitió identificar qué tipos de gobierno eran más exitosos y bajo qué condiciones.
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Sellars señala que esta aproximación objetiva y científica al estudio de la política es algo que aún no hemos perfeccionado del todo. Aristóteles nos enseñó la importancia de recopilar datos y analizar los hechos antes de emitir juicios, un principio que sigue siendo relevante en el análisis político moderno.
La poética y el arte de contar historias:
En su obra Poética, Aristóteles analizó el drama griego y estableció los elementos esenciales de una buena narrativa: un inicio que establezca el contexto, una acción principal que desarrolle el conflicto y una resolución satisfactoria para el público. Estos principios no solo influenciaron la literatura clásica, sino también el cine, el teatro y la televisión moderna.
Sellars enfatiza que Aristóteles fue el primero en diseccionar el arte de contar historias de manera científica, identificando cómo los personajes, el argumento y la escenografía contribuyen al éxito de una obra. Su análisis dio origen a la crítica literaria y sigue siendo una referencia para escritores y creadores de contenido.
La lógica y su conexión con el mundo digital:
Otra contribución destacada de Aristóteles es la invención de la lógica formal. Fue el primero en estudiar las estructuras del pensamiento racional y en articular principios lógicos fundamentales, como la Ley del Tercer Excluido: una proposición sólo puede ser verdadera o falsa.
Sellars subraya que esta base binaria es la idea central detrás del mundo digital. Sin los principios lógicos de Aristóteles, las computadoras y la tecnología tal como las conocemos hoy no existirían.
La ética y el ideal de una vida plena:
En Ética a Nicómaco, Aristóteles exploró qué significa vivir una buena vida. Argumentó que la clave para la felicidad reside en usar nuestra capacidad de razonar para controlar nuestras emociones y deseos irracionales, desarrollar nuestras habilidades y contribuir al bienestar de la sociedad.
Sellars explica que Aristóteles consideraba que los seres humanos somos naturalmente sociales y curiosos. Para alcanzar nuestro potencial, debemos cultivar relaciones significativas, buscar conocimiento y ejercer nuestra racionalidad. Este enfoque holístico sigue siendo influyente en la ética moderna.
El legado de Aristóteles:
Las ideas de Aristóteles han permeado profundamente nuestra forma de pensar y estructurar el conocimiento. Su impacto se siente en disciplinas tan diversas como la biología, la política, la literatura y la tecnología. Sellars sostiene que muchas de sus contribuciones son tan fundamentales que a menudo las damos por sentadas.
Aristóteles no solo nos enseñó cómo pensar de manera crítica, sino también cómo vivir una vida plena y significativa. En palabras de Sellars, “es el mayor en términos de la escala de su influencia y del impacto que ha tenido”.
¿Es Aristóteles el ser humano más importante?
La afirmación de John Sellars puede parecer exagerada, pero sus argumentos son convincentes. Aristóteles moldeó la forma en que pensamos, aprendemos y nos relacionamos con el mundo. Su enfoque interdisciplinario y su curiosidad insaciable son un modelo a seguir para generaciones presentes y futuras.
Aristóteles sigue siendo una figura central en la historia de la humanidad, y su legado continúa inspirando a quienes buscan comprender el mundo y nuestro lugar en él. Como dijo Sellars, “solo somos seres verdaderamente pensantes cuando realmente pensamos”.
Entonces, ¿qué mejor homenaje que reflexionar sobre sus enseñanzas y aplicarlas en nuestra propia vida?
Fuente: BBC NEWS