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Son pocos los eventos que se recuerdan en la historia por su fecha. Sin necesidad de más explicaciones, el día evoca un cambio profundo en la realidad, como ocurre con fechas emblemáticas en distintos países, como el 4 de julio en Estados Unidos (Día de la Independencia), el 14 de julio en Francia (caída de la Bastilla) o el 7 de septiembre en Brasil.
En el siglo XXI, hay un suceso que es reconocido globalmente por su fecha: el 11 de septiembre.
Este nombre se refiere al 11 de septiembre de 2001, cuando Estados Unidos sufrió el mayor ataque en su territorio desde el bombardeo japonés a Pearl Harbor en 1941. En esa mañana de martes, cuatro aviones comerciales fueron secuestrados en la costa este del país.
Dos de esos aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC) en Nueva York, uno impactó contra el Pentágono en Washington D.C., y el cuarto se desplomó en un campo en Pensilvania.
En total, 2.977 personas murieron, además de los 19 secuestradores.
El 11 de septiembre es el ataque más mortífero de la historia moderna. También es un evento que redefinió, en muchos sentidos, el curso de los acontecimientos mundiales.
Los ataques:
A las 08:46 de la mañana, el vuelo 11 de American Airlines, un Boeing 767 que volaba de Boston a Los Ángeles, se estrelló contra la Torre Norte del WTC. El complejo, inaugurado en 1973, constaba de siete edificios, incluyendo las emblemáticas torres de 417 y 415 metros, que alguna vez fueron los rascacielos más altos del mundo.
En ese momento, las imágenes de Nueva York empezaron a dominar las transmisiones de televisión, mostrando una espesa columna de humo saliendo de la torre impactada. Muchos aún creían que se trataba de un accidente.
Sin embargo, a las 09:03, un segundo avión, el vuelo 175 de United Airlines, también un Boeing 767, chocó contra la Torre Sur. Millones de personas alrededor del mundo vieron este segundo impacto en vivo. Quedaba claro que no era un accidente, sino un ataque coordinado.
El caos reinaba en Nueva York mientras la gente intentaba escapar del centro financiero de Manhattan. A las 09:37, un tercer avión, el vuelo 77 de American Airlines, se estrelló contra el Pentágono.
El cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, cayó a las 10:03 en Pensilvania, luego de que los pasajeros intentaran retomar el control de la aeronave de los secuestradores. Las investigaciones sugieren que el objetivo del avión era el Capitolio o la Casa Blanca.
El colapso:
En Nueva York, la Torre Sur colapsó a las 09:59, seguida por la Torre Norte a las 10:28. Ambas estructuras fueron destruidas por los incendios provocados por el combustible de los aviones. Más tarde, otro edificio del complejo, el 7 WTC, también colapsó. El desastre causó la muerte de 345 bomberos de Nueva York.
Las víctimas:
Entre las víctimas del 11 de septiembre había personas de más de 90 nacionalidades, entre ellas tres brasileños: Anne Marie Sallerin Ferreira, Sandra Fajardo Smith e Ivan Kyrillos Fairbanks Barbosa.
Muchos sobrevivientes, como el brasileño André Kamikawa, relataron la terrorífica experiencia de evacuar las Torres. Kamikawa, quien trabajaba en el piso 25 de la Torre Norte, recordó la sensación de temblor y la vista de escombros cayendo desde su oficina.
El 11 de septiembre no solo cobró la vida de miles de personas, sino que también dejó una huella perdurable en la salud de quienes participaron en las labores de rescate y limpieza. El humo tóxico y los escombros causaron enfermedades a largo plazo, como el cáncer, que, según informes, provocaron la muerte de más de 2.000 personas hasta 2018.
Investigaciones y consecuencias:
Las investigaciones revelaron rápidamente que el grupo responsable de los ataques era Al-Qaeda, liderado por Osama bin Laden. En respuesta, Estados Unidos lanzó la “Guerra contra el Terrorismo”, comenzando con la invasión de Afganistán en octubre de 2001. Este conflicto fue el preludio de años de guerra y ocupación, tanto en Afganistán como en Irak.
El impacto del 11 de septiembre se extendió más allá de las fronteras de Estados Unidos, afectando la seguridad global y las políticas internacionales. Además, introdujo medidas de seguridad más estrictas en los aeropuertos, muchas de las cuales permanecen vigentes.
Un legado complejo:
El lugar donde alguna vez estuvieron las Torres Gemelas fue transformado en el One World Trade Center, completado en 2013. Este edificio es hoy un símbolo de resiliencia, y junto a él se encuentran un museo y un memorial en honor a las víctimas.
El 11 de septiembre no solo cambió la historia de Estados Unidos, sino que alteró profundamente el panorama político y social mundial, marcando el inicio de una nueva era en el siglo XXI.
Fuente de la noticia: BBC News.