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El huracán Helene dejó un panorama desolador a su paso, con cientos de desaparecidos y una estela de muerte y destrucción. Aquí un resumen de lo que sabemos:
Cifra de muertos asciende a 190:
Al menos 190 personas han muerto desde que Helene tocó tierra en Florida hace una semana. Carolina del Norte es el estado más afectado, con cientos de víctimas fatales y comunidades enteras arrasadas por inundaciones repentinas.
Rescate en marcha, con miles aún desaparecidos:
Las autoridades enfrentan dificultades para localizar a los desaparecidos e incluso identificar a algunos fallecidos. Ante esta situación, el presidente Biden anunció el despliegue de hasta 1.000 soldados en Carolina del Norte para ayudar a la Guardia Nacional en la distribución de suministros, alimentos y agua a zonas aisladas.
Swannanoa, un pueblo de montaña devastado:
En Swannanoa, un pequeño pueblo a 32 km al este de Asheville, la escena es desoladora. Casas destruidas, carreteras intransitables, campos inundados, cables de electricidad caídos y un ambiente cargado de tristeza.
Beverly y Baxter Eller apenas pudieron escapar de las inundaciones que alcanzaron el nivel de sus ojos. Huyeron de su hogar durante 37 años en busca de un terreno más alto, sin saber si podrían regresar. Al volver, encontraron su casa rodeada de agua sucia hasta las rodillas, con el garaje arrancado de sus cimientos y volteado.
“Nadie, ni siquiera el gobierno, pensó que esto era lo que nos iba a tocar”, dijo Beverly Eller, de 68 años.
Biden sobrevuela la zona afectada y promete ayuda:
El presidente Biden se comprometió a ayudar a las comunidades afectadas. Se espera que sobrevuele las zonas devastadas en Carolina del Norte para evaluar los daños y posteriormente viajar a Georgia y Florida.
Un pueblo unido en la recuperación:
Mientras tanto, en Swannanoa, los equipos de rescate continúan trabajando incansablemente. El jefe de bomberos, Anthony Penland, ha estado durmiendo en su oficina para coordinar las labores. “Estamos recorriendo cada parte de la comunidad, tocando puertas y preguntando a los residentes si necesitan algo o quieren ser evacuados”, afirmó.
Las autoridades admiten que algunas áreas son inaccesibles debido a los derrumbes provocados por las inundaciones. El puente Whitson Avenue, que cruza el río Swannanoa, colapsó por la crecida del río tras las fuertes lluvias.
Solidaridad y esperanza trotz de la devastación:
Los residentes de Swannanoa luchan por recuperarse. Robert Starks, un veterano discapacitado del ejército, camina con tristeza por las calles llenas de escombros y hogares destruidos. “Ver a la gente perder sus casas y negocios duele profundamente”, lamentó.
Stewart Cody, dueño de un taller de reparación de autos, calcula que tardará al menos dos meses en limpiar y reparar su negocio para poder reabrir. Pese a las dificultades, Cody confía en la capacidad de la comunidad para salir adelante: “Tenemos que unirnos por nuestros vecinos”.
Un desastre sin precedentes:
Residentes entrevistados en Swannanoa coinciden en que no se puede culpar a nadie por la falta de preparación. La llegada de Helene se produjo tras varios días de lluvia que ya ejercía presión sobre las presas de la zona.
“Nadie entendió la cantidad de agua que iba a acumularse”, señaló Cody. “Nunca habíamos visto tanta agua”.
Cómo ayudar:
Varias organizaciones, como la Cruz Roja y National Voluntary Organizations Active in Disaster, están solicitando donaciones para ayudar a los damnificados del huracán Helene.
Fuente de la noticia: NBC News.
