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“Un oficial de policía entró y me quitó el sujetador, pateando mis pechos. Alrededor de las seis de la mañana, el comisario ingresó en la sala donde me encontraba. Tiró de mis pantalones hacia abajo y, después, se bajó los suyos, amenazándome repetidamente con violarme si seguía pidiendo ayuda”.
Este es el desgarrador testimonio de una mujer de 32 años, quien al intentar buscar protección en una comisaría del estado de Odisha, India, terminó siendo víctima de abusos físicos y sexuales por parte de los mismos policías.
El incidente, que tuvo lugar el 15 de septiembre, ha causado una gran conmoción en todo el país, lo que llevó a la suspensión de cuatro agentes y la reubicación de un quinto.
La víctima, abogada y propietaria de un restaurante en Bhubaneswar, la capital del estado, acudió a la comisaría de Bharatpur con su prometido, un oficial del ejército, después de haber sido acosados en la calle por un grupo de hombres.
Tras cerrar su restaurante, la pareja se dirigía a casa cuando los acosadores comenzaron a seguirlos.
Ya en la comisaría, solicitaron a la policía que enviara una patrulla para interceptar a los agresores, quienes aún estaban cerca. Sin embargo, según la mujer, los oficiales no solo se negaron a registrar la denuncia, sino que también empezaron a insultarlos.
“Les dije que era abogada y que conocía mis derechos, y eso los enfureció aún más”, explicó en un video que rápidamente se hizo viral en redes sociales. En las imágenes, se puede ver a la mujer en una silla de ruedas, con un collarín y el brazo inmovilizado, visiblemente afectada y quebrada en llanto mientras narraba su calvario a los periodistas.
La situación empeoró cuando, según ella, los policías encerraron a su prometido en una celda sin motivo alguno.
Al intentar intervenir y pedir explicaciones, la mujer fue brutalmente agredida por dos agentes femeninas.
“Comenzaron a tirarme del cabello y a golpearme. Les rogué que pararan, pero me arrastraron por el pasillo. Una de ellas intentó estrangularme y, cuando intenté defenderme, me ataron manos y pies y me encerraron en una habitación”, relató.
Fue en esa sala donde, según la víctima, ocurrió el episodio más traumático: la serie de abusos que describió al principio, dejando claro que aún está profundamente marcada por el horror vivido.
Tras el incidente, fue arrestada y presentada ante un tribunal, donde un magistrado la puso bajo custodia.
No obstante, tres días después, el tribunal superior de Odisha intervino, otorgándole la libertad bajo fianza y criticando duramente la actuación policial y del tribunal que había autorizado su detención.
“Tras revisar minuciosamente los registros, parece que las acusaciones son extremadamente graves y una afrenta al concepto de una sociedad democrática y ordenada”, declaró el juez Aditya Kumar Mohapatra.
El juez también enfatizó que “la policía no siguió los procedimientos legales adecuados al arrestarla”.
‘Dignidad violada’:
Mohapatra también censuró al magistrado por no haber considerado los elementos de la denuncia y por haber negado inicialmente la fianza a la mujer.
“La negativa a conceder la fianza fue un claro error de juicio”, dijo el juez, añadiendo que las acciones de la policía representaron una violación flagrante de los derechos legales de la víctima.
El caso ha generado un gran debate en redes sociales, donde numerosos oficiales del ejército en activo y retirados compartieron el video de la mujer expresando su apoyo.
El hecho de que su prometido sea un oficial del ejército y su padre un brigadier retirado ha sido parte del motivo por el que el caso ha ganado tanta atención.
El Ejército indio, de hecho, envió una carta al presidente del Tribunal Superior de Odisha reclamando que el “oficial en servicio fue retenido en custodia durante casi 14 horas sin ninguna acusación” y que “la dignidad de su prometida, hija de un brigadier retirado, fue brutalmente violada por las autoridades policiales”.
Namrata Chadha, abogada y defensora de los derechos de las mujeres, visitó a la víctima en el hospital y quedó profundamente impactada por su estado.
“Tiene un hombro lesionado, un corte en el rostro y un ojo hinchado. Está muy traumatizada. Mientras hablábamos, se le llenaron los ojos de lágrimas en varias ocasiones. Le dije: ‘Tendrás que ser valiente y enfrentarlo’. Ella me respondió que luchará hasta el final”, contó Chadha a la BBC.
La abogada también criticó a la policía por no haber seguido los procedimientos correctos al atender la denuncia de una mujer.
“Es su deber escuchar pacientemente a la mujer, calmarla y no comportarse de manera agresiva. Pero, según lo reportado, parece que ni siquiera las reglas más básicas fueron respetadas. Además, ¿por qué no había cámaras de seguridad operativas si el Tribunal Supremo de India exige que todas las comisarías estén equipadas con CCTVs?”, cuestionó Chadha.
Ante la indignación pública, el gobierno de Odisha nombró al juez retirado Chitta Ranjan Dash para llevar a cabo una investigación independiente y presentar un informe en un plazo de 60 días.
El oficial encargado de delitos, Narendra Behera, declaró que las denuncias de la mujer están siendo investigadas y que su declaración ya ha sido registrada.
Además, los siete hombres acusados de acosar a la pareja en la calle fueron arrestados, pero ya están en libertad bajo fianza.
En redes sociales, si bien muchos han expresado su apoyo a la víctima, otros también han cuestionado su “carácter”, criticándola por haber consumido alcohol y discutir con hombres.
Este tipo de culpabilización de la víctima es común en India, donde las mujeres suelen ser criticadas por su comportamiento, vestimenta o hábitos, como señaló Chadha.
“Es desgarrador ver cómo se culpa a la víctima, especialmente en un caso tan evidente de abuso y violencia”, lamentó.
Si bien el caso ha cobrado relevancia por tratarse de una mujer de clase alta, Chadha recordó que muchas otras mujeres sufren en silencio en situaciones similares.
“Este caso está recibiendo atención porque la mujer pertenece a una familia influyente, pero nadie sabe lo que ocurre dentro de las comisarías cuando mujeres comunes, sin conexiones, acuden en busca de ayuda. Siempre les decimos a nuestras hijas que, si están en peligro, busquen la comisaría más cercana. Decimos que es el segundo lugar más seguro después de casa. ¿Qué les diremos ahora? ¿A dónde pueden acudir?”, concluyó la abogada.
Fuente de la noticia: BBC News.
