¿Por qué Israel lanzó su ofensiva contra Hezbollah ahora?

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“Una guerra de exterminio en todo sentido.”

Así describió el primer ministro libanés, Najib Mikati, los bombardeos israelíes que el pasado lunes (23/9) dejaron más de 550 muertos, incluyendo 50 niños, y más de 1.200 heridos en el sur del Líbano, zona donde opera el grupo chií Hezbollah. Este ha sido el día más letal en décadas de conflicto entre Israel y Hezbollah.

Los ataques parecen ser parte del esfuerzo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por cumplir su promesa de mantener el “equilibrio entre seguridad y poder” en la frontera norte de Israel, que comparte con Líbano. Durante casi un año, Israel y Hezbollah han intensificado sus enfrentamientos, desplazando a miles de personas de ambos lados de la frontera.

Aunque ambos bandos afirman que no buscan escalar el conflicto, el intercambio de misiles no ha cesado. En la última semana, ha aumentado el temor a una guerra a gran escala que podría involucrar a potencias regionales, como Irán, y atraer la intervención de actores globales, como Estados Unidos.

El detonante de la reciente escalada fue una serie de ataques atribuidos a Israel con dispositivos explosivos contra miembros de Hezbollah, que dejaron 39 muertos y miles de heridos.

“La situación en el Líbano es crítica y el país está siendo arrastrado a un conflicto cada vez más profundo”, señaló Imad Salamey, profesor de la Universidad Americana de Beirut, comparando la crisis con las guerras de 2006 y 1982, pero con un mayor número de desplazados.

Zahra Sawli, una estudiante del sur de Líbano, relató cómo tuvo que huir de su hogar tras intensos bombardeos en su ciudad. “Muchas personas aún están atrapadas en las calles”, explicó a la BBC.

La infraestructura del Líbano, debilitada por años de inestabilidad política y económica, enfrenta ahora el riesgo de colapsar si el conflicto continúa escalando.

¿Por qué ahora?

El periodista Joyce Karam, del portal Al-Monitor, observa que Israel ha cambiado su estrategia militar, centrándose más en su frontera norte y desvinculando el conflicto en Líbano del que ocurre en Gaza. Sin embargo, Hezbollah insiste en que cualquier calma en la frontera depende de un cese al fuego en Gaza.

Imad Salamey señala que Israel podría estar aprovechando información vital sobre posiciones de Hezbollah para atacar con precisión y paralizar su infraestructura militar. Estos ataques han incluido la destrucción de dispositivos de comunicación, causando la muerte tanto de miembros de Hezbollah como de civiles.

El retorno de los desplazados:

Desde el comienzo de los bombardeos, Netanyahu ha insistido en que el regreso de casi 60.000 israelíes desplazados en el norte es un objetivo clave. Las Fuerzas de Defensa de Israel han advertido que los ataques contra Hezbollah continuarán y se intensificarán. Para Salamey, la ofensiva busca condicionar el retorno de los libaneses a la calma en la frontera.

Momento oportuno:

Algunos analistas sugieren que Israel está aprovechando un momento en que la atención internacional está enfocada en otros conflictos. Según Joyce Karam, la actual campaña electoral en Estados Unidos también facilita el accionar de Israel, que busca reducir el poder de Hezbollah sin enfrentar un escrutinio intenso.

Un camino diplomático:

A pesar de los ataques, analistas coinciden en que una guerra a gran escala puede evitarse. Ni Israel ni Hezbollah ni Irán desean prolongar el conflicto. La solución más probable podría llegar mediante la diplomacia, expulsando a los combatientes de Hezbollah del río Litani, una de las principales exigencias de Israel.

Sin embargo, Hezbollah exige un cese al fuego en Gaza antes de cualquier acuerdo, algo que parece cada vez más lejano.

Fuente de la noticia: BBC News.